Los legisladores mantendrán una mesa de diálogo con representantes del sector docente para establecer los puntos que deben modificarse. La primera reunión será en Ambato.
Luego de la masiva marcha docentes que culminó con la derogación del polémico decreto 884/25, la Cámara de Senadores anunció una ambiciosa reforma del Estatuto Provincial Docente, una ley que data de hace casi 50 años. Si bien los legisladores insisten en que la iniciativa no es una reacción a la coyuntura actual, quedan dudas de si este movimiento puede interpretar como una calculada estrategia del oficialismo para encauzar el conflicto docente y desinflar la convocatoria a una nueva marcha docente para este sábado 7 de junio, bajo el lema “aumento salarial de emergencia”.
La decisión de reformar un estatuto sancionado en agosto de 1976, en plena dictadura militar, fue anunciada mediante una conferencia de prensa en la que participó la mayoría de los senadores del bloque del Frente de Todos. En ese sentido, el legislador por Fray Mamerto Esquiú, Guillermo Ferreyra, describió la medida como “trascendental y sobre todo democrática”.
El objetivo de la reforma, según detallaron, es actualizar el marco normativo a la realidad del siglo XXI, adaptándolo a los desarrollos sociales, tecnológicos y económicos actuales, para lo que prometieron “garantizar los derechos adquiridos de los docentes y considerar nuevas obligaciones y derechos, siempre priorizando la calidad pedagógica y el respeto que merecen los educadores”.
“Escucha activa”
Los legisladores expresaron que participarán de la propuesta “los principales actores que intervienen en el sistema educativo, que son los docentes”. Los senadores se convertirán en anfitriones de encuentros, cada 15 días, en sus propios departamentos, donde se realizará una “escucha activa” para recabar opiniones, inquietudes y propuestas. Acerca de los sectores invitados a participar, fueron reiterativos en sostener que “esta invitación es totalmente amplia, incluyendo a docentes agremiados y no agremiados, jubilados, directivos y supervisores”.
Sin embargo, es precisamente esta amplitud y el énfasis en el diálogo lo que puede vislumbrar la intención del oficialismo en calmar las aguas y canalizar el descontento, llevando la discusión del ámbito de la protesta a la esfera institucional.
En ese sentido, el senador Ferreyra afirmó que la situación actual “no nos ha apurado, esto ya estaba programado”, y que “no es una reacción a la acción que se está planteando hoy desde el sistema educativo”. No obstante, declaró que “si esto suma enhorabuena”.
A la par que prometieron que el estatuto será “reformado de abajo hacia arriba” y que los docentes serán los “principales protagonistas de esta reforma”, ofreciendo un foro para “explicar las realidades, los derechos y las obligaciones que consideran elementales”.
En relación con la metodología propuesta para las jornadas, indicaron que utilizarían el análisis FODA, una técnica que se usa para identificar las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas de algún proyecto específico.
Finalmente, se anunció que el primer encuentro se llevará a cabo la próxima semana en El Rodeo, departamento Ambato, y contará con la participación de maestros de todos los niveles educativos.
Respecto a los plazos, los senadores aclararon que este es un proceso “sin apuros de tiempo” y “sin plazo” fijo, donde el cronograma preliminar “apunta a cubrir una parte significativa de los departamentos para diciembre, con la flexibilidad de extender las reuniones durante el próximo año si fuera necesario” respaldaron.
Marcha
Los docentes autoconvocados invitaron a una nueva movilización para el sábado 7 de junio a las 17 en la Plaza de la Estación. La principal demanda es “un aumento salarial de emergencia” pidiendo el 50% en blanco y en un solo pago, buscando poner fin a la precariedad laboral, según manifestaron.
Además, reclamaran la defensa del estatuto docente, la restitución inmediata de los maestros cesanteados y un aumento presupuestario para el sector educativo, que incluya fondos para comedores, colaciones, transporte escolar, refacciones y acondicionamiento de edificios escolares.