El ataque fue contra la Sagrada Familia de Gaza, donde oficiaba de párroco el cura argentino que recibía llamados diarios del papa Francisco desde que comenzó la invasión israelí contra la Franja.
Israel bombardeó la Iglesia Sagrada Familia de Gaza, la única parroquia católica del enclave. El ataque dejó por el momento un saldo de cuatro muertos y siete heridos. Entre los lastimados se encuentra su párroco, el argentino Gabriel Romanelli, al que el papa Francisco llamaba por teléfono todos los días desde que comenzó la invasión israelí contra la Franja y hasta poco antes de su fallecimiento, el pasado 21 de abril. “Ataque a la parroquia latina de la Sagrada Familia en Gaza. Dos muertos y seis heridos, dos de ellos graves”, había indicado en un principio el Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, a la agencia de la Conferencia Episcopal italiana (SIR).