Así se hizo la pericia a la zapatilla de Máximo Thomsen que fue clave para condenarlo a perpetua

Quien responde, en un reportaje realizado en el verano de 2020 por este cronista, es la auxiliar superior Julieta Báez Pini, una de las mayores expertas de la división Rastros, el área de criminalística de la Policía Federal. La expresión es relativamente común. Cualquier argentino o argentina puede reconocerla tras enfrentar a un policía para mojar los dedos en tinta litográfica e imprimirlos en un papel, la toma de las huellas dactilares para una posterior identificación. La misma imagen, la misma idea, vale también para los pies.

Días antes de esa declaración, Báéz Pini había sido la encargada de analizar la zapatilla con la que Máximo Thomsen pateó en la cara y en el cráneo a Fernando Báez Sosa. Las marcas del calzado estaban allí, en los restos de Fernando. Solo hacía falta comprobarlo.

La técnica que empleó la perito, un análisis scopométrico, desconocido para muchos, incluso dentro del sistema penal, llevó a la cárcel a Máximo Thomsen, con una condena de prisión perpetua: fue la pericia clave que determinó quién atestó el golpe mortal.

Horas después del crimen de la disco Le Brique en enero de 2020, el personal de la DDI de Villa Gesell que allanó la casa que los diez rugbiers alquilaban incautó una serie de zapatillas, entre ellas una de lona negra, marca Cyclone, con una obvia mancha de sangre en su puntera. Ni siquiera se habían molestadon en lavarla. Thomsen se hizo el desentendido de ese calzado, mientras se lo atribuía a Pablo Ventura, un chico de Zárate, tal como ellos, al que le hacían bullying en fiestas de la zona. Los rugbiers detallaron incluso el Peugeot de la familia de Pablo. “Si no se apuran, se escapa a Uruguay”, dijeron. Por esta crueldad, una de tantas, Ventura terminó preso. Ventura, dada su altura, calzaba varios talles más que Thomsen.

El 10 de enero de 2023 dos peritos de la PFA declararon en el juicio contra los acusados en el Tribunal N°1. “No había posibilidad de error de que fuera de otra zapatilla”, dijo una de ellas.

Hoy, Thomsen habla por primera vez en una entrevista, representado por su nuevo abogado, Francisco Oneto, ex candidato a gobernador de La Libertad Avanza. “Estuve ahí, participé y le pegué, pero nunca quise que pasara algo así”, afirmó en Telenoche, buscando, tal vez, evitar la imputación de premeditación que agravó su condena.

La pericia que lo llevó a la cárcel, una combinación de factores, es una historia en sí misma.

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