El diputado nacional José Luis Espert analizó esta mañana la marcha de la economía y reconoció que hay algunos datos incómodos para los planes del Gobierno, pero aseguró que son efectos esperables en “un país que estaba detonado”.
“Hay un vaso medio vacío, que son las últimas dos semanas, en las que los mercados nos han dado un llamado de atención”, reconoció el economista, quien enumeró cuáles fueron esas señales de alerta: “Ha subido 400 puntos el Riesgo País, aumentó unos $300 el dólar y durante junio el Banco Central no acumuló dólares”.
De todos modos, Espert pidió mirar los datos positivos que se generaron desde la llegada de Milei a la Casa Rosada: “El BCRA ha acumuado 10 mil millones de reservas netas; el Riesgo País era el doble en septiembre de 2023; el dólar libre ajustado por los precios hoy sería de $2600 y estamos en $1400. Entonces, hay un medio vaso vacío, que son las tapas de los últimos días, pero hay un medio vaso lleno porque veníamos de un lugar horrible y estamos muchísimo mejor que en ese lugar horrible”.
De inmediato -en diálogo con Fabián Doman por A24– el legislador de La Libertad Avanza se dirigió a la gente que veía la entrevista, más allá de su preferencias políticas: “Es importante que la gente sepa que esto no va a ser siempre una línea recta, va a haber, sobre una línea hacia arriba,algunos vaivenes, serruchos… En un país enfermo de populismo, el camino hacia el cielo de la libertad y el bienestar no va a ser sin golpecitos como los de las últimas semanas. Asumámoslo”.
En ese sentido, Espert apeló al recuerdo de las dificultades que tuvo la presidencia de Carlos Saúl Menem, al que la administración libertaria suele señalar como una referencia de éxito económico. “Hasta que acertó con la convertibilidad en marzo del 91, tuvo dos estallidos hiperinflacionarios: uno en 1989 con el Plan Bonex y el otro en 1990, que lo terminó con el decreto 435. Eso fue antes de comenzar uno de los períodos más virtuoso de la democracia, que fueron los cinco años del 91 al 96”.
En el recuerdo de esa etapa del menemismo, el economista encontró un resquicio para contragolpear a Domingo Cavallo por sus últimas críticas a la política económica libertaria: “El padre de la convertibilidad también fue responsable de la peor crisis de toda la historia en 2001-2002. No vamos a creer que fue culpa de Fernando De la Rúa…“.
Al retomar el análisis de la economía argentina, Espert consideró que aún “falta hacer ajuste de tarifas y eliminar el cepo cambiario, que puede significar una suba del dólar que afecte los precios”.
En cuanto al análisis sobre la suba del dólar y el Riesgo País y la caída de los bonos y acciones, diagnosticó: “Al mercado no le gustó que no hubiera certeza de cuándo se termina el cepo. Pero le quiero decir al mercado que el cepo se va a terminar, ojalá suceda antes de fin de año. No voy a putear al mercado por dos días que juega en contra”.