“Estamos ante una sesión donde los resultados quizá no sean los mismos que obtuvimos cuando se aprobó la ley”. El diputado nacional Pablo Giuliano (UCR), con esta frase, graficó el estado de fragmentación del radicalismo a 24 horas de la convocatoria clave en Diputados para rechazar o avalar el veto de Javier Milei a la movilidad jubilatoria.
“Hoy nos reuniremos (el bloque), la mayoría está en rechazar el veto, entre 20 y 22 diputados, y hay seis o siete que dudan… que cada uno se haga cargo”, planteó el legislador Manuel Ignacio Aguirre, a diálogo con Futurock. Giuliano, consultado en Radio 10, amplió: “Hago un llamado a la reflexión a aquellos que están pensando que vale cualquier cosa; yo creo que lo que la gente ve es la miseria que cobra un jubilado”.
El Gobierno hace números con los votos de la UCR, bloque que acompañó de forma unánime para que la movilidad jubilatoria logre una media sanción en Diputados, para blindar el veto presidencial. Ayer, el diputado radical por la provincia de Entre Ríos, Pedro Galimberti, renunció a su banca para asumir como nuevo integrante de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, organismo binacional que opera sobre el río Uruguay en la zona de Salto Grande. En su lugar asumirá Nancy Ballejos (35), del PRO, aunque todavía no está confirmada su presencia en la próxima sesión.
Galimberti ya notificó formalmente de su renuncia al presidente de la Cámara, Martín Menem. De esta manera, el bloque de la UCR pierde un integrante, y quedará compuesto por 33 legisladores. El PRO, en cambio, alcanzará los 38 diputados y se convertirá en la segunda minoría en el recinto, por encima de La Libertad Avanza, con una banca menos tras la renuncia de Lourdes Arrieta.
Pese a la proximidad de la sesión, los tiempos dan para que Ballejos jure, asuma la banca de Galimberti y emita su voto. Todo indica que acompañaría la postura del oficialismo. Esto depende de la celeridad del juzgado electoral de Paraná.
El conteo de votos cobra especial relevancia en las últimas horas, dado que la oposición necesita dos tercios de los presentes para rechazar el veto presidencial. En la UCR ya se venía desintegrando la cohesión acerca de la insistencia sobre este proyecto. La renuncia de Galimberti fue un paso más hacia un quiebre explícito del espacio.
Además, los gobernadores radicales cercanos a la Casa Rosada están jugando su propia partida con la mirada puesta en las planillas del Presupuesto 2025.
El rompecabezas radical está haciendo que, con la idea de salvar la ley y no quedar tan mal frente a los jubilados -entendiendo que fueron ellos quienes la propusieron-, el jefe del bloque Rodrigo de Loredo explore la posibilidad de una insistencia parcial en donde se asegure el artículo que recompone el 8% perdido en el empalme de las leyes jubilatorias y la asistencia a las cajas provinciales y se acompañe el veto en los artículos de mayor impacto fiscal: el pago de los juicios y un aumento anual que sea del 50% de la variación salarial si es que los sueldos le ganan a la inflación.
En medio de esto, las negociaciones en el oficialismo y la oposición son frenéticas. Tal como había consignado Infobae, las charlas se venían dando “legislador por legislador” y no por bloque. “Algunos tienen en claro que van a estar todos los diputados de su bancada, pero hay espacios con dudas. En principio, ya todos los presidentes de los bloques les comunicaron a sus diputados que mañana tienen que estar en Buenos Aires”, explicó una fuente parlamentaria a este medio.
Hay alrededor de 20 legisladores que todavía generan dudas. Son los que responden a gobernadores aliados con la Casa Rosada o a referentes políticos enfrentados con sus mandatarios provinciales. Y a esto se le suma que persiste en varios legisladores el “temor” a los cruces con el presidente Javier Milei, que mantiene un alto índice de imagen positiva. “Hay diputados que tienen miedo al escarnio público al que te somete el oficialismo”, reconoció un alto dirigente de la Coalición Cívica.