El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, alcanzó un acuerdo con los gremios docentes y anunció un aumento salarial, pero fracasó la negociación con los delegados de la policía local para descomprimir el conflicto policial, una protesta que mantiene en vilo a toda la provincia y a la que hoy se sumó personal de salud, que sacó de servicio ambulancias de emergencias y las llevó al piquete.
Luego del subibaja del domingo, el conflicto planteado por una porción del personal policial, impulsado por retirados y acompañado por familiares, entró en zona de definiciones. Esta mañana hubo contactos entre los líderes de la protesta y funcionarios provinciales. Acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta el mediodía. Las charlas se retomarán luego del anuncio de incremento de haberes que hará Passalacqua.
El Gobierno había anticipado la semana pasada que la recomposición salarial para todo el sector público se concretaría este lunes. Pero, en el interín, estalló la revuelta de una facción de uniformados. La movida, motorizada por un grupo de dirigentes retirados de la fuerza, arrastró principalmente a suboficiales, personal que tiene sus estudios secundarios e incluso primarios incompletos. Se sumaron también algunos docentes. Y beneficiarios de planes sociales nacionales que fueron dados de baja