“No hay ninguna reunión prevista con gobernadores en los próximos días”, dijeron esta tarde, tajantes, en la Casa Rosada, mientras corren los últimos días de las sesiones ordinarias -cierran el 30 de noviembre-. Luego de la caída de la reunión de comisión para sacar dictamen por la falta de acuerdo con las provincias, el Gobierno se muestra implacable en su negativa a responder a sus reclamos sobre fondos coparticipables, impuestos y asignaciones específicas, y los Aportes del Tesoro Nacional, además de ciertas obras públicas. Sin embargo, no descarta llamar a sesiones extraordinarias para tratar el proyecto de reforma electoral que impulsa Santiago Caputo. Mientras tanto, los jefes provinciales buscarán tener una reunión con Guillermo Francos y el asesor todotereno de Milei para encontrar una salida.
Anoche estuvieron reunidos durante unos 45 minutos los gobernadores de Juntos por el Cambio y decidieron que buscarán rechazar el DNU de la deuda para forzar a Milei a negociar el Presupuesto. Habían hecho ese intento la semana pasada, pero el oficialismo los había convencido para que sus diputados se ausentaran para evitar que se lograra el quórum. La sesión se cayó, pero ahora el freno que impuso el Ejecutivo a las negociaciones por el Presupuesto los llevó a reflotar esa carta bajo la manga.
Mientras tanto, en Balcarce 50 están a la espera de que, en todo caso, los mandatarios provinciales les envíen un plan que detalle las áreas donde les parecería adecuado sacrificar fondos, incluidas las pocas obras públicas que están pautadas o en marcha. O bien, que se muestren dispuestos a apoyar el proyecto de reforma electoral que redactó la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzábal –por orden del asesor presidencial-, que fue anunciada el viernes formalmente, pero aún no entró a la Secretaría de Legal y Técnica, el paso previo a que se gire al Congreso. Según dicen cerca del Presidente, entre la eliminación de las PASO y el fin de los aportes extraordinarios a los partidos políticos en la campaña el Estado lograría un ahorro de 3700 millones de pesos, lo cual ayudaría -aunque no bastaría, ni de cerca- para satisfacer las exigencias de las provincias.
En un inicio, el impulso para esa iniciativa estuvo atado al nivel de consenso sobre la ley de leyes. “Si hay Extraordinarias, es para tratar el Presupuesto”, decretaban en el Gobierno. Pero ayer por la tarde un altísimo funcionario deslizó que no se descarta llamar a sesiones extraordinarias para tratar sólo la reforma electoral. Como sea, tienen previsto enviar esta semana “sin falta” el proyecto al Congreso. Incluso si se vieran forzados a tratarlo el año que viene, cuando estarán a la vuelta de la esquina las elecciones legislativas
En el interior del país los mandatarios de distintos colores políticos evalúan qué hacer, en privado y en conjunto. Paradójicamente, también ellos esperan una señal del Gobierno con una contraoferta, luego de que LLA hiciera caer el encuentro que estaba previsto para mañana para firmar dictamen. “Parece que no quieren el Presupuesto. Está todo muy tranquilo”, deslizó un cacique dialoguista a Infobae, esta tarde, con cierta desazón. Poco después, se generó el encuentro por videoconferencia entre gobernadores dialoguistas y jefes de bloque, de PRO, el radicalismo y Encuentro Federal donde acordaron, entre cierto “desconcierto y malestar”, realizar la maniobra sobre el canje de deuda para forzar al Gobierno a negociar.
Además, pedirán una charla con los máximos exponentes por debajo de Milei. “Intentaremos una reunión con los Caputo y Francos para ver si arreglamos algo del presupuesto”, dijo uno de los mandatarios.
Desde que se planteó esta distancia entre el poder central y el de las provincias sólo hubo un encuentro con gobernadores. El ministro de Hacienda, Luis Caputo, recibió al radical Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y el peronista anti kirchnerista Martín Llaryora (Córdoba), en la sede de Economía para avanzar en el préstamo de 100 millones de dólares que otorgará el Fondo Saudí para la ejecución de los bloques B y C del Acueducto Biprovincial.
Los mandatarios son pesos pesados en el mapa político, que presionan particularmente por las cajas jubilatorias y el primero por el impuesto a los combustibles. No obstante, tanto en el Gobierno como en los distritos dijeron que la reunión no se usó para negociar el proyecto que contiene el plan económico de los libertarios para 2025. “No había margen para traerlo (a colación). Sólo se habló del Fondo Saudí”, acotaron.
El Presidente, que acaba de regresar de Río de Janeiro, sigue ocupado, entretanto, con temas de la agenda internacional. Este mediodía recibió largamente en el Salón Blanco a la primera ministra italiana, Georgia Meloni, y luego ambos brindaron una declaración conjunta. Pero no intervino directamente en las recientes conversaciones con los jefes provinciales.
Sus últimos contactos políticos domésticos tuvieron lugar durante las últimas semanas, cuando los recibió en tandas por partido. Aunque en esos encuentros, según pudo reconstruir Infobae, Milei sólo escuchó reclamos y delineó su plan económico, sin prometer ni responder pedidos específicos. Tampoco se expidió públicamente sobre las dificultades que atraviesa en el Congreso, donde quienes manejan los tiempos y conversaciones son el titular de Diputados, Martín Menem, y el jefe de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert.